Día 7: El sonido empieza a hablar

Bueno amiguitos, pues esto va cogiendo forma y ya empezamos a otear el horizonte de un disco concluso. Entramos de lleno en la recta final de la grabación, con la siempre esperada puesta en escena de las voces, ese ‘detalle’ que sin duda es el que inclina definitivamente la moneda: a primera hora de la mañana de ayer, nuestro Manu llegaba al «Sótano», aunque primero para terminar con las acústicas que le quedaban (y que se está grabando a medias con Maiki),  y que aunque en principio se le antojaba una complicada tarea, en hora y media, siguiendo las recomendaciones de Iker, ya eran historia. Fuck Yeah!

Una vez terminadas las guitarras, llegó un momento para el cafecico, y a por las voces. Para ir abriendo boca, Manu empezó con ‘Reflejo’, el tema más dulce (y extenso) del disco y que pese a ser una de los menos exigentes a nivel vocal, requirió de mucho mimo ya que está salpicada de detalles. Tras esta, cayeron consecutivamente ‘Tierra Mojada’ (otra balada, a medio tiempo) y la rockera ‘Infierno’, esta última del tirón y que definitivamente parece ubicarse como una de las sorpresas agradables de la grabación.

Por la tarde, después de comer, Manu e Iker se pusieron con ‘El dictado del Hombre-Medicina’ y ‘Números’. Esta última tiene su historia curiosa: fue un tema parido en el primer mes de vida del grupo, pesado, con un groove de aire irregular y un punto experimental; y que durante los cuatro años sucesivos nunca había acabado de cuajar, era de esos casos de una serie de buenas ideas que una vez encajadas no sumaban. Así que era una clara candidata a descarte, cuando hace apenas unos tres meses, en uno de esos ensayos perdidos, Álvaro ‘actualizó’ el riff principal y Maiki retocó el estribillo: esos, y otros pequeños cambios hicieron que las piezas cuadraran y ahora es un tema que realmente nos encanta. Según el propio Iker, ha tomado un rollo muy a lo Placebo (¡Nostamal!). Algún día enseñaremos la maqueta ‘original’.

A media tarde llegaron Kike y Maiki, este último a terminar con su parte de guitarra, alguna acústica y arreglos sueltos y la grabación de ‘El Cazador’ y el loop que hará de Outro, y que entre él e Iker acabaron resolviendo con una gracieta de wah funkilón, tocado el uno pisando el pedal del efecto y el otro con la guitarra.

¿Qué nos falta? Pues salvo detalles y arreglos, ‘sólo’ la otra mitad de las voces, los coros (el maestro Guru se acercará en breve para cerrar esa cuestión) y alguna que otra interesante colaboración. Y por supuesto, mezclar y producir, para lo que Iker ya nos ha pedido unos ratos en soledad. Lo que ha ido avanzando en este sentido os podemos asegurar que suena crujiente, jodidamente crujiente; y lo que pudimos escuchar ayer martes, ya con esas primeras voces, resulta prometedor. Lo que hasta ahora era sólo sonido, instrumentación, ha empezado a hablar.